SYD BARRETINA SE DESPIDE DE LOS ESCENARIOS
Durante estos cuatro años he realizado casi 200 actuaciones por todo el país como Syd Barretina y he alcanzado metas que ni siquiera pude imaginar durante los diez años anteriores. A Syd debo agradecerle un sinfín de actuaciones, desde pequeñas salas a grandes auditorios y el honor de haber sido telonero de bandas y artistas tan importantes en la historia del rock como THE ALAN PARSONS PROJECT, KANSAS, ASIA o FISH.
Precisamente, la cantidad de recitales realizados con mi particular homenaje a Pink Floyd son la causa de que decida hacer un alto en el camino para, quizás más adelante, volver con renovadas fuerzas. Mi público me ha visto ya en muchas ocasiones, incluso demasiadas, por lo que le estaré eternamente agradecido. Por eso, debo retirarme para cambiar por completo mi propuesta musical y regresar con cosas nuevas que decir, cantar y sentir. Los últimos días me he sentido muy agotado al formar parte también de otros dos proyectos musicales ?Moonloop y Killing Machine? y tener que trasladarme de un lugar a otro, de actuación en actuación, sin apenas tener tiempo para respirar, después de cumplir con mis ocho o nueve horas de jornada laboral. Tras el artista se esconde la persona y ésta debe descansar para no defraudar jamás a sus seguidores. Siempre he dicho que cuando llegara el momento en que no sintiera una canción, me tomaría un respiro.
Hoy por hoy, cuando canto SHINE ON YOUR CRAZY DIAMOND o IN THE FLESH ya no siento nada, absolutamente nada. Así pues, ese momento ha llegado.
Una vez confesadas mis intenciones, me gustaría recordar cuál fue el verdadero origen de ese artista tan peculiar que es Syd Barretina. De hecho, la idea nació exactamente en abril de 2003, cuando Lluís Carbonell y Victor Jordana organizaron una fiesta de cumpleaños muy especial. Le querían regalar a su amigo César Polo ?con el que llegaría a compartir escenario más adelante? un concierto de Pink Floyd, grupo del que era un fan acérrimo, y pensaron en mí, pues me habían visto en una pequeña sala de Barcelona tiempo atrás interpretando canciones de la formación de Waters y Gilmour. Así fue como el 26 de abril de aquel mismo año se celebraba el primer concierto ?oficial? de Syd Barretina en la sala Ever de Barcelona, con un éxito de público que nos sorprendió a todos y que hizo que Jordi Ricol se convirtiera definitivamente en Syd Barretina. Desde estas líneas quiero agradecer a Lluís y a Victor lo mucho que me apoyaron en mis inicios cuando navegaba en un mar de dudas acerca mi futuro artístico. Víctor Jordana se convertiría en mi manager sin cobrar un euro y consiguiendo ponerme en contacto con el mítico promotor Robert Mills, que logró que pudiera irme de gira con músicos a los que siempre he admirado. Lo que ha hecho Víctor por mí sólo lo hacen los verdaderos amigos. De verdad.
Pero no ha sido el único que me ha ayudado en este largo y maravilloso viaje artístico y quisiera dar las gracias a toda la gente que me apoyado durante todos estos años:
En primer lugar, a mi antigua compañera sentimental Laura Solano, que estuvo a mi lado ayudándome a llevar los trastos concierto tras concierto y vendiendo mis maquetas a los fans (¡no te olvidaré nunca!); a mis coristas Montse Samper, Neus Barrantes Vidal, Jordi Planas, Rocko, Pauli Cozachcow, Sofía Rey y Laura González. Todas ellas y ellos, geniales. También a David Jiménez Costa por sus guitarras y proyecciones, a Sergio Cerni por sus increíbles guitarras sintetizadas y a su hermano Santi por las proyecciones durante los recitales dedicados a ?The Wall?. A Eric Baule y Moonloop, por acompañarme en alguna ocasión tocando Comfortably Numb y a Karkassa, por las harmónicas y sintetizadores, sin olvidar a los amigos de Madrid que me han acogido en sus casas cuando me he ido de gira con una mano delante y otra detrás.
También querría agradecer su apoyo, y de manera muy especial, a Federico Navarro por haberme acompañado durante mis interminables giras como artista invitado con su genial e inimitable espectáculo de relatos y haberme apoyado en mis momentos más bajos. Has sido el amigo que estaba a mi lado cuando el mundo se me caía encima y como el hermano que nunca tuve. Gracias, de corazón.
En fin, han quedado atrás muchas vivencias y dos álbumes en directo que recogen la vida y milagros de Syd Barretina. Más un dvd en la sala BANDA SONORA que presentaré el próximo 16 de Noviembre de 2007 en el Espai Jove Boca Nord de Barcelona que se encargará de cerrar la trilogía de estas entregas discográficas que, además de ser un testimonio de mi homenaje a Pink Floyd, sirven de recuerdo a todos aquellos que me habéis acompañado en el camino. A vosotros, más que a nadie, os lo debo.
Amigos y amigas: ¡El espectáculo debe continuar!
Durante estos cuatro años he realizado casi 200 actuaciones por todo el país como Syd Barretina y he alcanzado metas que ni siquiera pude imaginar durante los diez años anteriores. A Syd debo agradecerle un sinfín de actuaciones, desde pequeñas salas a grandes auditorios y el honor de haber sido telonero de bandas y artistas tan importantes en la historia del rock como THE ALAN PARSONS PROJECT, KANSAS, ASIA o FISH.
Precisamente, la cantidad de recitales realizados con mi particular homenaje a Pink Floyd son la causa de que decida hacer un alto en el camino para, quizás más adelante, volver con renovadas fuerzas. Mi público me ha visto ya en muchas ocasiones, incluso demasiadas, por lo que le estaré eternamente agradecido. Por eso, debo retirarme para cambiar por completo mi propuesta musical y regresar con cosas nuevas que decir, cantar y sentir. Los últimos días me he sentido muy agotado al formar parte también de otros dos proyectos musicales ?Moonloop y Killing Machine? y tener que trasladarme de un lugar a otro, de actuación en actuación, sin apenas tener tiempo para respirar, después de cumplir con mis ocho o nueve horas de jornada laboral. Tras el artista se esconde la persona y ésta debe descansar para no defraudar jamás a sus seguidores. Siempre he dicho que cuando llegara el momento en que no sintiera una canción, me tomaría un respiro.
Hoy por hoy, cuando canto SHINE ON YOUR CRAZY DIAMOND o IN THE FLESH ya no siento nada, absolutamente nada. Así pues, ese momento ha llegado.
Una vez confesadas mis intenciones, me gustaría recordar cuál fue el verdadero origen de ese artista tan peculiar que es Syd Barretina. De hecho, la idea nació exactamente en abril de 2003, cuando Lluís Carbonell y Victor Jordana organizaron una fiesta de cumpleaños muy especial. Le querían regalar a su amigo César Polo ?con el que llegaría a compartir escenario más adelante? un concierto de Pink Floyd, grupo del que era un fan acérrimo, y pensaron en mí, pues me habían visto en una pequeña sala de Barcelona tiempo atrás interpretando canciones de la formación de Waters y Gilmour. Así fue como el 26 de abril de aquel mismo año se celebraba el primer concierto ?oficial? de Syd Barretina en la sala Ever de Barcelona, con un éxito de público que nos sorprendió a todos y que hizo que Jordi Ricol se convirtiera definitivamente en Syd Barretina. Desde estas líneas quiero agradecer a Lluís y a Victor lo mucho que me apoyaron en mis inicios cuando navegaba en un mar de dudas acerca mi futuro artístico. Víctor Jordana se convertiría en mi manager sin cobrar un euro y consiguiendo ponerme en contacto con el mítico promotor Robert Mills, que logró que pudiera irme de gira con músicos a los que siempre he admirado. Lo que ha hecho Víctor por mí sólo lo hacen los verdaderos amigos. De verdad.
Pero no ha sido el único que me ha ayudado en este largo y maravilloso viaje artístico y quisiera dar las gracias a toda la gente que me apoyado durante todos estos años:
En primer lugar, a mi antigua compañera sentimental Laura Solano, que estuvo a mi lado ayudándome a llevar los trastos concierto tras concierto y vendiendo mis maquetas a los fans (¡no te olvidaré nunca!); a mis coristas Montse Samper, Neus Barrantes Vidal, Jordi Planas, Rocko, Pauli Cozachcow, Sofía Rey y Laura González. Todas ellas y ellos, geniales. También a David Jiménez Costa por sus guitarras y proyecciones, a Sergio Cerni por sus increíbles guitarras sintetizadas y a su hermano Santi por las proyecciones durante los recitales dedicados a ?The Wall?. A Eric Baule y Moonloop, por acompañarme en alguna ocasión tocando Comfortably Numb y a Karkassa, por las harmónicas y sintetizadores, sin olvidar a los amigos de Madrid que me han acogido en sus casas cuando me he ido de gira con una mano delante y otra detrás.
También querría agradecer su apoyo, y de manera muy especial, a Federico Navarro por haberme acompañado durante mis interminables giras como artista invitado con su genial e inimitable espectáculo de relatos y haberme apoyado en mis momentos más bajos. Has sido el amigo que estaba a mi lado cuando el mundo se me caía encima y como el hermano que nunca tuve. Gracias, de corazón.
En fin, han quedado atrás muchas vivencias y dos álbumes en directo que recogen la vida y milagros de Syd Barretina. Más un dvd en la sala BANDA SONORA que presentaré el próximo 16 de Noviembre de 2007 en el Espai Jove Boca Nord de Barcelona que se encargará de cerrar la trilogía de estas entregas discográficas que, además de ser un testimonio de mi homenaje a Pink Floyd, sirven de recuerdo a todos aquellos que me habéis acompañado en el camino. A vosotros, más que a nadie, os lo debo.
Amigos y amigas: ¡El espectáculo debe continuar!
JORDI RICOL, BARCELONA, OCTUBRE DE 2007
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PINK FLOYD ANIMALS MAGAZINE presenta:
Concierto de despedida de SYD BARRETINA
Viernes 16 de Noviembre
22h
Entrada libre
Espai Jove BocaNord
c/ Agudells, 37-45 08032 - Barcelona
Metro Línea 5 Horta
Autobús: 10, 39, 19, 86, 87 Nocturn: N4 http://www.sydbarretina.com/
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